Redacción PH

En dos años, la Planta Procesadora de Carne de Cerdos (PPCC), de Granjas Carroll de México (GCM), considerada la más grande de Latinoamérica, además de lograr comercializar su producto en tiendas de autoservicio en el país, ha obtenido la certificación Tipo Inspección Federal (TIF) para la marca “Altosano”.

Esta marca de carne de cerdo perteneciente a GCM, ya había logrado la certificación “México Calidad Suprema”, expedido por el Organismo de Certificación de Establecimientos Tipo Inspección Federal (Ocetif) y la certificación “Global Market”, emitida por la Société Générale de Surveillance de México (SGS).

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No obstante, con la certificación TIF expedida por el Servicio Nacional de Seguridad, Inocuidad y Calidad Alimentaria (Senasica), se garantiza la inocuidad, calidad y excelente operación en cada una de sus etapas de procesamiento.

Las certificaciones en su calidad cárnica no son las únicas que ha recibido la planta, tan solo hace un mes la plata logró la Certificación Internacional de ISO 14001 otorgada por la firma certificadora American Trust Register, por el cuidado ambiental y el manejo sustentable en todas sus instalaciones y procesos.

Con ello los más 700 colaboradores que operan la Planta Procesadora de Carne de Cerdo ubicada en Oriental, Puebla, demuestran que diariamente se enfocan en cumplir la visión de la empresa: “Ser la marca mexicana de carne de cerdo más valorada por los consumidores en los mercados donde participamos”.

Muestra de ello es que la meta para este 2021 de Granjas Carroll es producir 1.8 millones de cerdos, los que en un alto porcentaje se procesarán como carne para el consumidor final y el resto se venderán en pie para otros clientes y canales de distribución y venta.