Un día después de que un grupo de presidente municipales del PAN, PRD y PRI se manifestaran frente a Palacio Nacional y en respuesta fueran dispersados usando gas lacrimógeno, el mandatario minimizó sus demandas y les pidió aplicar la austeridad republicana.
Durante su conferencia de prensa matutina de este miércoles, el mandatario respondió a las críticas que tuvo su administración por la forma en que respondió a la protesta de una decena de alcaldes provenientes de varios estados, quienes intentaron ingresar al reciento para ser escuchados en su demanda de un mayor presupuesto.
Al respecto el mandatario se limitó a afirmar que la protesta provenía de la oposición por lo que en consecuencia solo fue “una provocación”.
Bajo ese razonamiento el Ejecutivo se limitó a pedirle a los inconformes hacer una revisión de sus presupuestos, ya que -afirmó- hay derroches.
“Nada más que eso no nos corresponde a nosotros porque los municipios son libres”.
Incluso advirtió que hay municipios en los que la mayor parte del presupuesto se destina a los salarios de regidores, varios de ellos, ganando más que el presidente.
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“Hemos hablado de regidores que ganan 150 mil, 200 mil pesos al mes, regidores, y que, para firmar una obra, para que les aprueben un informe al presidente, hay veces que les tienen que dar dinero adicional, eso es general”.
Finalmente recomendó a los munícipes sumarse a la austeridad republicana y bajar su sueldo, ya que no hay recortes en los presupuestos para los municipios como acusaron algunos de los manifestantes, además de que sus recursos son emitidos por la federación y entregados a cada estado, quien decide cómo repartirlos a los municipios.
“No, es lo que establece la Ley de Coordinación Fiscal, no podemos transferir menos recursos de los que establece la ley”.
