Nicolás Maduro se reeligió hasta 2025 al frente de Venezuela, con una abstención récord en unas elecciones presidenciales y la conformación del “Grupo Lima”, en el cual 14 países desconocen los resultados por falta de garantías.

Las elecciones oficiales llevadas a cabo este domingo y de acuerdo a los datos oficiales, difundidos por el Consejo Nacional Electoral, la participación alcanzó el 46 por ciento, sin embargo organismos independientes advirtieron que sólo un 32.3 por ciento acudió a las casillas.

La baja asistencia a las casillas es una clara muestra del descontento de la población que en 2013 llevó al 80 por ciento a participar y que culminó en un claro fraude electoral del cual dieron cuenta varios organismos internacionales.

“Que digan lo que quieran de mí, pero es una ofensa al pueblo de Venezuela decir que aquí hay una dictadura”, indicó el mandatario durante un mensaje celebrando su avasallador triunfo, y que horas antes, tras emitir su voto aseguró que “votos o balas”, mensaje que le sirvió para infundir miedo entre los ciudadanos.

El único adversario real de Maduro -quien según la autoridad electoral ganó con casi seis millones de votos- era Henri Falcón, que obtuvo 1. 8 millones de apoyos y desconoció públicamente los resultados denunciando irregularidades.

En tanto, el “Grupo Lima”, integrado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía, en un comunicado advirtieron que no reconocerán los resultados “por no cumplir con los estándares internacionales de un proceso democrático, libre, justo y transparente”.

Su primera acción será llamar a consultas a sus embajadores en Caracas como señal de “protesta”.

A la vez enviaran a la Organización de Estados Americanos (OEA) en la que incluirán un emplazamiento a los organismos financieros para que no se le otorguen préstamos a Venezuela.