Tras varios días de tensas negociaciones, Graciela Márquez Colín y su equipo de la Secretaría de Economía (SE) lograron renegociar con Brasil el acuerdo de libre comercio que fue firmado en 2015, lo cual dará un respiro al sector automotriz en México.

El acuerdo destaca, pues la administración que encabeza Jahir Bolsonaro estaba mostrando una gran resistencia de acuerdo a su política actual.

Fue Luz María de la Mora, subsecretaria de Comercio Exterior quien logró exigir el cumplimiento del Acuerdo de Complementación Económica No. 55 (ACE55), firmado en 2015 y que establecía la apertura comercial entre ambos países en este sector.

El acuerdo entonces signado por Ildefonso Guajardo, quien fuera el secretario de Economía, establecía que el 19 de marzo desaparecerían las cuotas de exportación de automóviles y autopartes entre los países (sin la imposición de cuotas con exenciones de impuestos).

“Las partes contratantes establecerán el libre comercio de dichos bienes en forma gradual, tras un periodo de transición desde la entrada en vigor de este acuerdo y hasta el 1 de julio de 2020”, estableció el acuerdo.

Sin embargo con la llegada del nuevo gobierno de Bolsonaro, se puso en entredicho esta posibilidad, no obstante los expertos afirmaban que la amenaza de restringir el comercio, en lugar de abrirlo, era una estrategia de negociación.

Y es que, Brasil insistía en que México abriera las puertas de su mercado a sus productos agrícolas, no obstante dicha petición quedó fuera de la negociación.

En forma paralela al final del régimen de cuotas, el acuerdo prevé a partir de esta fecha un nuevo contenido regional para el comercio de automóviles y autopartes entre los dos países.

“A partir de 2020, está previsto el libre comercio también para vehículos pesados (camiones y autobuses) y sus autopartes”.