Beto Fong

La aeronave de Boeing tuvo que aterrizar en el desierto de Nuevo México tras un vuelo sin éxito a la Estación Espacial Internacional (EEI). Este fracaso pone en peligro sus esfuerzos para transportar astronautas a la NASA en 2020.

Starliner, la cápsula de la marca Boeing, llegó al campo militar de misiles White Sands por la madrugada. En su aterrizaje, los tres paracaídas principales de la nave se desplegaron mientras se inflaron las bolsas de aire para reducir el impacto.

El Control de Misión, al ver que el descenso se había realizado con éxito, felicitó a la Starliner.

Fracaso aeronáutico

La nave Starliner debió incorporarse a la ISS el sábado; sin embargo, un error en el contador de “tiempo transcurrido” de la misión hizo que la operación fallara.

El viaje de Starliner inició con el lanzamiento exitoso desde Cabo Cañaveral el viernes pasado; pese a lo anterior, treinta minutos después, sus cohetes impulsores no encendieron para llegar a la estación espacial y terminó en la órbita equivocada.

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Tras el fracaso de Starliner, Boeing y la NASA decidieron que la nave debía volver a la Tierra en un lapso de 48 horas, seis días antes de lo programado.

Jim Chilton, vicepresidente para el espacio de Boeing, indicó:

Comenzamos el reloj en la hora equivocada.

En el asiento del comandante se encontraba una muñeca llamada Rosie, a su lado, regresaron regalos de Navidad, ropa y alimentos que se debían entregar a los tripulantes de la estación espacial.