Tal y como se había previsto, a partir de ahora quienes quieran ser beneficiarios del programa de pensión de adultos mayores, deberán tener 68 años cumplidos para poder acceder al beneficio, tres años más de los que el programa 65 y más contemplaba.

De acuerdo con Luisa María Albores, secretaria del Bienestar (lo que antes conocíamos como Sedesol), se subió el rango de edad pues se duplicará lo que reciben, sin embargo la regla no aplicará a comunidades indígenas, donde se mantendrá el rango mínimo de 65.

En el caso de la edad, como Gobierno Federal está planteado que en todos los territorios y las zonas del país, por cuestiones de justicia social iniciamos con personas de 65 años, en caso de los otros territorios, es de 68 años.

En el caso de los nuevos inscritos, es decir aquellos que cumplieron 65 este año y ya reciben pensión la mantendrán, pues no se trata de una medida retroactiva.

“Quiero precisar que las y los adultos mayores de 65 y más años que ya reciben pensión seguirán contando con ese apoyo. En el nuevo esquema de bienestar se inscribirá a quienes tengan 68 y más y, por principio de #JusticiaSocial en zonas indígenas la inscripción será a partir de 65”, anunció en su cuenta Twitter.

Y es que, previamente en entrevista la funcionaria dio a entender que todas personas de 65, 66 y 67 años inscritos y que reciben mensualmente su apoyo, dejarían de recibirlo por no cumplir con la nueva edad reglamentaria.