Tamaulipas, el estado que más ha sufrido los estragos de la guerra estos últimos 10 años está fuera de los foros de pacificación que comenzarán este martes en Ciudad Juárez y se organizarán en una docena de ciudades violentas del país.
Si bien en un principio se programaron foros y consultas en Ciudad Victoria y Reynosa, al final, fueron cancelados, decisión que habría tomado el equipo del virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Dichos foros se realizarían en los estados más lastimados por la violencia y, se espera, sentarán la ruta para atajar la violencia en el País.
De acuerdo con representantes de colectivos dedicados a la búsqueda de desaparecidos en dicho estad, los foros se cancelaron porque no les proporcionaron las medidas de seguridad necesarias.
Guillermo Gutiérrez Riestra, presidente del Colectivo de Familiares, Amigos de Desaparecidos en Tamaulipas, mencionó que esperarán una reconsideración para incluir Tamaulipas en los foros y consultas. “En caso de que no se realice, organizaremos un foro paralelo. Daremos a conocer a la opinión pública los resultados y criticar su decisión”, anticipó.
La demanda de quienes han sido víctimas de crímenes de alto impacto es clara.
“Ahora salen con que siempre no, pero bien que pudieron cerrar campaña; para eso no hubo impedimento (…) [las víctimas] son familias que viven en Tamaulipas, que tienen un trabajo y han sido vulneradas con delitos de alto impacto. Es justo que se escuche a las familias, no tanto al gobierno o a la sociedad civil”, expresó.
La exclusión
Tamaulipas vive una crisis profunda de violencia desde, por lo menos, 2010. En este territorio norteño las autoridades han registrado 15 mil 178 homicidios y, desde 2006 a junio de 2018, al menos 6 mil 129 personas fueron desaparecidas por particulares y/o elementos militares y policiales.
Tan solo durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, bandas delincuenciales han secuestrado a mil 269 personas.
En una primera propuesta para los foros, Tamaulipas sí se encontraba contemplado como sede. El 6 de julio, Loretta Ortiz Ahlf, asesora en derechos humanos del virtual presidente electo, anunció que los diálogos para elaborar el plan de paz iniciarían en las zonas más violentas de Chihuahua, Tamaulipas, Sinaloa y Estado de México, entre otras entidades.
Dos semanas después, el político tabasqueño anunció que serían 17 foros regionales y 24 consultas para población migrante, indígena, personas en situación de reclusión y la comunidad Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (LGBTI).
La propuesta consideró darle prioridad a las víctimas de desaparición forzada, ejecución extrajudicial, feminicidios, tráfico de migrantes, homicidios, secuestros, delitos sexuales, extorsión, desplazamiento forzado, delitos de odio por discriminación o por ideología política, y contra la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión.
El 17 de julio se difundieron los documentos rectores del Pacto de Reconciliación Nacional. En la página seis, Ciudad Victoria aparecía como la sede de una consulta bajo la temática “Vidas marcadas por toque de queda y violencia”. En el apartado referente a los foros regionales se establecía un evento en Reynosa el 22 de octubre.
Cinco días después, el 22 de julio, López Obrador anunció la propuesta para la realización de “los foros, sin embargo ya no habló de la consulta en la capital tamaulipeca, ni del foro en territorio reynosense. En el plan solo quedó la consulta en el centro de reintegración agendada para el 10 y 11 de septiembre.
El 30 de julio se presentó la que es la agenda oficial de foros y consultas que iniciará el martes 7 de agosto en Ciudad Juarez y concluirá el 24 de octubre en Ciudad de México sin que haya un foro o una consulta en territorio tamaulipeco.
Con información de Pie de página/ Carlos Manuel Juárez.
