Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, justificó que el Congreso de Tabasco aprobara la “Ley Garrote” que criminaliza las protestas sociales y los bloqueos a las obras públicas.
Durante la mañanera, quien antes de llegar a la presidencia hizo uso de la protesta social como forma de defenderse de los excesos del gobierno en turno, afirmó que “era necesario poner orden”.
“Pienso que se estaba abusando: había extorsiones, corrupción y era necesario poner orden. Creo que ese fue el motivo principal de esta nueva legislación”.
No obstante expresó sus reservas sobre la Ley Garrote.
“Desde luego que hay que proteger el derecho de los ciudadanos. No puede afectarse el derecho a disentir, el derecho a la manifestación, la libertad en general. Hay que ver eso”.
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Sin embargo el Ejecutivo, evitó continuar hablando del tema y comenzó a hablar de la necesidad de “barrer de arriaba a abajo la corrupción”.
En tanto la nueva Ley castigará hasta con 13 años de cárcel a quien cierre una calle por protestar contra una obra pública.
La Ley protege al proyecto de Dos Bocas, por el cual varias voces se han pronunciado en contra no sólo por el daño ecológico, sino por su breve vida útil que tendrá al concluirse.
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Incluso Yeidckol Polevnsky Gurwitz defendió la medida, al asegura que con ella se evitarán chantajes y sabotajes contra la refinería de Dos Bocas.
“Ha habido y han querido manipular un tema para generar supuestas movilizaciones con otros intereses, en contra de algo que la gente pide que es la refinería que se está planteando, cuando va a generar gran cantidad de empleos en Tabasco”.
