Irene Bermejo

Este sábado 21 el mundo vivió su día más corto y su noche más largo por la llegada del solsticio de invierno, esto debido al cambio de la dirección de los rayos del sol.

De acuerdo con el meteorólogo Ian Colón, del Servicio Nacional de Meteorología, la tierra se inclina 23.5 grados hacia el frente y la misma cantidad hacia atrás, dando paso al solsticio de verano e invierno, respectivamente.

El meteorólogo explicó que cuando la tierra se inclina hacia el frente tenemos el día más largo del año, y cuando se inclina hacia atrás, el día más corto. Añadió que, aunque se conoce como el inicio del invierno en el hemisferio norte, este cambio astronómico no tiene ningún efecto particular en Puerto Rico.

Por su parte, la Administración Nacional de la Aeronáutica y Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) estableció que este fenómeno astronómico caracteriza la respuesta del planeta de orbitar más rápido alrededor del sol, debido a su punto más cercano a la estrella durante el año.