Edén Político
¡ES EL PROYECTO DE NACIÓN, ESTÚPIDO!
Pedro Lara Hernández

“Nosotros tenemos que ser el cambio que queremos ver en el mundo”
Mahatma Gandhi. Dirigente pacifista.

Durante la campaña presidencial en Estados Unidos en 1992, el estratega de la campaña electoral de Bill Clinton, James Carville, utilizó el eslogan “¡Es la economía, estúpido!”, el cual resultó decisivo para cambiar la dinámica y derrotar al hasta entonces imbatible George Bush (padre). Ahora, El partido Morena debe adoptar un nuevo eslogan para la campaña presidencial, de senadores, de diputados federales y para la búsqueda de todas las posiciones políticas: “¡Es el proyecto de Nación, ¡Estúpido¡”

Es crucial que todas las fuerzas progresistas del país comprendan que la prioridad y la principal bandera política que enarbola el partido Morena es la defensa del proyecto de nación liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Este proyecto se basa en gobernar con y para el pueblo.

Con la victoria obtenida el 2 de junio, la candidata presidencial, los senadores y los diputados federales de Morena tienen la oportunidad de defender dentro de las instituciones públicas el proyecto de nación que beneficia al pueblo de México. Aunque deben de permanecer alertas mientras la derecha nacional lucha sin descanso, empleando mentiras y simulaciones para establecer un proyecto de nación neoliberal encabezado por individuos corruptos y traidores a la patria que saquearon las arcas gubernamentales y entregaron los bienes nacionales a consorcios privados, tanto extranjeros como nacionales.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha marcado un cambio histórico radical para México, construyendo un régimen político verdaderamente democrático. Este proyecto transformador ha logrado avances significativos y debe continuar su trabajo a mediano y largo plazo. La importancia de ganar esta elección en su totalidad radica en consolidar las bases sólidas de un proyecto político difícil de detener. Sin embargo, este éxito requiere el trabajo continúo y esforzado de mujeres y hombres comprometidos para seguir fortaleciendo sus estructuras y resolver los problemas mas apremiantes de nuestra sociedad.

Es esencial que todos estén atento a la actuación de figuras como el Ministro Alberto Pérez Dayan, quien en forma arrogante, afirmó el 5 de febrero: “Citando al constituyente liberal Paulino Machorro y Narváez: “…el magistrado no es igual al diputado o al senador. El magistrado es radicalmente distinto; el no va en el ejercicio de sus funciones a representar a la opinión; no va a representar a nadie; no lleva el criterio del elector, lleva el suyo propio; simplemente se le nombra como persona en la cual se cree se reúnen ciertos requisitos indispensables para llenar una función social”. El ministro de la Corte, Alberto Pérez Dayan, designado en las últimas horas del sexenio de Felipe Calderón, mintió al afirmar que no representan a nadie. Su reciente voto servil demostró que sirve a la oligarquía nacional y extranjera al detener la reforma eléctrica que beneficiaría al pueblo de México.

La misión primordial de la candidata presidencial y los candidatos al Congreso de la Unión del partido de Morena, es convencer a la mayoría de los votantes mexicanos de por qué deben de elegir el proyecto de nación humanista liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. En otras palabras, deben comprometerse permanentemente en la revolución de la conciencia del pueblo mexicano.