Gabriela Xelano
El diputado local Héctor Alonso Granados desde la tribuna del Congreso de Puebla tras los múltiples escándalos en los que se ha visto envuelto por sus actitudes y comentarios misóginos y machistas, anunció su renuncia a la bancada de Morena “por voluntad propia”.
Durante la sesión de este martes el también exmilitante de Nueva Alianza, tras pelear por varios meses ante el Tepjf y la Comisión de Honor y Justicia de Morena que se le regresara sus espacios en comisiones, acusó un supuesto bloqueo en el Congreso, por lo que optó por renunciar al partido lopezobradorista.
Me voy de Morena por propia voluntad, ya se lo consulté a la presidenta nacional, le di las gracias y presidente le pido que borre el escudo de Morena y desde hoy, por el momento, se me tenga como independiente.
En lo que va de la LX Legislatura Alonso Granados protagonizó varios enfrentamientos tanto por sus posturas discriminatorias ante el tema del matrimonio igualitario, como su misoginia respecto al tema del aborto.
En más de una ocasión tuvo enfrentamientos verbales con el petista José Juan Espinosa Torres, sin embargo, tras afirmar que las mujeres deben “dejar de abrir las piernas”, fue defenestrado por sus compañeros partido, principalmente sus compañeras legisladoras quienes en más de una ocasión criticaron su comportamiento.
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En las últimas semanas los ataques verbales continuaron, sin que hasta el momento exista una sanción real contra el diputado que ya fue denunciado incluso ante el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred).
En ese tenor el hoy legislador independiente lamentó que si hubieran sido una legisladora a la que le retiraran sus comisiones, estarían en el Conapred agrumando que “son mujeres”, pero como es hombre su exigencia es ignorada.
Cabe mencionar que previo a su anuncio, un grupo de diputadas en modo de “protesta” abandonó el recinto, acusando ser las diputadas más violentadas del país.
Somos las diputadas más violentadas por un compañero diputado, por un diputado macho que no se da cuenta que el pleno es para debatir, no para atacar.
