Redacción PH

Héctor Luis “El Güero” Palma Salazar, ex líder del Cártel de Sinaloa, ha sido absuelto del cargo de delincuencia organizada por el Primer Tribunal Colegiado de Apelación del Tercer Circuito.

La magistrada María Dolores Olarte Ruvalcaba determinó que las acusaciones presentadas por la Fiscalía General de la República (FGR) eran infundadas, inoperantes e inatendibles, y una de ellas fue considerada fundada pero insuficiente, por lo que ordenó la inmediata liberación de Héctor Palma.

A la par, José Gabriel Martín Hernández, abogado del capo afirmó que no existen otras órdenes de arresto en su contra, por lo que será inminente que en las próximas horas su cliente abandone la prisión de máxima seguridad en Almoloya de Juárez.

Sin embargo, antes de que concretara su liberación la FGR cumplimentó una nueva orden de aprehensión en contra del capo de 63 años.

La nueva orden es por el presunto delito de homicidio calificado fue otorgada de Cecilia Crockman Flores, encargada de despacho del juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de Hidalgo, misma que se encuentra dentro de la causa penal 301/2023.

Por este nuevo mandamiento el señalado podría permanecer en el Altiplano o se podría ordenar su trasladado a un centro penitenciario del estado de Hidalgo, sin embargo eso deberán definirlo en las próximas horas las autoridades.

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Debe recordarse que en mayo de 2021 ya había sido absuelto y fue liberado, pero fue detenido nuevamente en julio tras la revocación de la sentencia absolutoria y la orden de reanudar el proceso para localizar a dos testigos que lo habían señalado por actividades relacionadas con el tráfico de drogas y posiblemente como autor intelectual de dos asesinatos en 1995.

Sin embargo, Palma presentó un recurso de amparo y obtuvo protección judicial, que le permitirá salir nuevamente de prisión tras casi 28 ininterrumpidos viviendo en prisiones de México y Estados Unidos.

Palma Salazar fue arrestado por las autoridades mexicanas en 1995 y extraditado a Estados Unidos en 2007, donde permaneció hasta 2016, cuando fue liberado por buen comportamiento.

Después de su deportación a México, fue recluido en el penal del Altiplano debido a una acusación presentada por la Fiscalía de Nayarit, que lo señalaba como responsable del asesinato del ex subdirector de la Policía Judicial, Antonio Contreras, y de su escolta, José Cruz Guerrero el 18 de mayo de 1995.