Redacción PH
Horas después de ser detenido en un domicilio de Acapulco, Mario Marí Torres, exgobernador de Puebla, fue ingresado al Cereso de Cancún por el delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho Ribeiro en 2005.
El priista fue ingresado al Centro de Readapción Social (Cereso) poco después de la medianoche, bajo fuerte despliegue policíaco de elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía.
El priista fue trasladado a bordo de una camioneta Suburban de la Fiscalía General de la República (FGR), acompañado por varios elementos y era escoltado por otras unidades.
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El “Gober Precioso” como también se le conoce al exmandatario, fue requerido por el Primer Tribunal Unitario de Quintana Roo con sede en esta ciudad, a petición de la magistrada María Elena Suárez.
Una vez presentado ante la juez que le requirió darán inicio las audiencias para determinar su vinculación o no a proceso, para luego comenzar un juicio que se espera sea largo y bajo los protocolos sanitarios por el COVID-19.
Sobre la captura, en redes sociales Cacho Ribeiro además de confirmar la captura del presunto autor intelectual de su tortura en 2005, advirtió que “van por todos” los implicados en el caso, el exjefe de la Policía Judicial, Adolfo Karam Beltrán, y el empresario Kamel Nacif Borge, quienes no han sido detenidos.
Juicio imparcial
Como era de esperarse su detención también fue tema de la conferencia matutina de la presidencia, espacio desde el cual Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), pidió un juicio imparcial para Mario Marín, pues sin importar de quién se trate, “todos debemos tener un proceso justo”.
El caso del ex gobernador tiene que entrar en esta dinámica de ir contra la impunidad, tener juicio imparcial, que los tribunales realmente hagan su trabajo y los fiscales y avancen hacia el tema de disminuir, en lo más posible, los índices de impunidad
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Incluso pidió respetar el principio de la presunción de inocencia, pues es “una garantía de audiencia”.
Aunque moleste, aunque digan que no, aunque en redes sociales digan ‘¿cómo es posible?’, tenemos que hacer realidad estos principios, la imparcialidad, la objetividad de los tribunales, si no, no podemos avanzar en la impartición de justicia
En cuanto a la periodista Lydia Cacho, quien aseguró haber sido víctima de tortura bajo las órdenes de Marín, Sánchez Cordero recordó que el gobierno le ofreció una disculpa pública por las violaciones a sus derechos humanos.
