Redacción
México se encuentra en el último lugar de los 36 países integrantes de la OCDE que menos pruebas aplican para identificar casos de COVID-19, al aplicar 0.4 pruebas por cada mil habitantes cuando la media es de 22 por cada mil.
Así lo advierte un reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), publicado el pasado domingo 26 de abril, en el cual nuestro país se ubica en el fondo de la lista junto con Polonia, Hungría, Grecia y Japón, en tanto que Islandia, Luxemburgo, Estonia, Lituania e Israel están entre los que más pruebas aplican.
De acuerdo con José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, es necesario aumentar el número de pruebas pues es un elemento crucial en la estrategia para reducir la aparición de nuevos brotes.
Por ello la OCDE hizo un llamado a sus países miembros a realizar más pruebas de diagnóstico para controlar la pandemia actual y otras que podrían ocurrir en el futuro, al tiempo que sugirió no levantar las restricciones de confinamiento antes de que se desarrolle una vacuna o alguna otra medida sanitaría que impida nuevos contagios.