De acuerdo con la organización Save the Children, los niños y adolescentes mexicanos han encontrado en el secuestro y la venta de menores a su nuevo “coco”, situación que preocupa al 44 por ciento de los menores en el país.

La percepción de violencia ha alcanzado altos niveles que hoy se reflejan en el informe “Voces, Save the Children”, que advierte que el segundo problema que más angustia a los niños mexicanos son los problemas de salud (44 por ciento), la falta de dinero en casa (38 por ciento), la inseguridad (36 por ciento), la violencia en las calles (34 por ciento), la contaminación del aire, agua sucia o basura (26 por ciento), la violencia en casa (24 por ciento), los problemas de alimentación (22 por ciento), la falta de trabajo (20 por ciento) y la violencia en la escuela (18 por ciento).

“Esta información nos revela que las niñas, los niños y los adolescentes están conscientes del entorno en que viven y saben que estas problemáticas son constantes en el país y les están impidiendo un desarrollo equitativo”, Nancy Ramírez, directora de incidencia política de la organización.

La información fue recabada entre menores de 8 y 11 años a través de un cuestionario a 3 mil 133 menores de edad en 60 escuelas públicas de 13 estados mexicanos: Baja California, Colima, Chiapas, Ciudad de México, Guerrero, Morelos, Nuevo León, Puebla, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa y Yucatán.

“Voces” detalla preocupaciones y problemáticas en materia de salud, salud sexual y reproductiva, nutrición, educación, igualdad, trabajo, violencia y seguridad, entre otros.

En lo referente a violencia, los menores consideran actos violentos los golpes, la violación sexual, insultos y amenazas, mientras que el lugar donde sienten más miedo es la calle pues el 60 por ciento, lo identifica por su incidencia en robos, asaltos, secuestros y accidentes.

Otro de los aspectos destacados es el del acoso y la discriminación. El acoso escolar hace sentir mal a 21 por ciento de los menores mexicanos, mientras que el 31 por ciento señala haber sido víctima de algún tipo de discriminación, principalmente por el cuerpo, el color de piel, el género y la orientación sexual.

Los resultados van en consonancia con los mil 105 asesinatos de menores de edad reportados en 2016, lo que supone un promedio de tres al día, mismo año en que se reportaron 6 mil 226 menores desaparecidos, cifras que continúan creciendo.