Ante el acoso político y la necesidad de controlarla por parte de las estructuras locales de Morena encabezadas por José Juan Espinosa y Gabriel Biestro, la Presidenta Municipal Electa Claudia Rivera se ha metido al callejón de los madrazos.

Pero qué necesidad; pedir a través de los medios que Biestro deje la presidencia de Morena en Puebla. No es, no debe ser, parte de sus prioridades políticas a escasos días de su ingreso al Charlie Hall.

Ni aún cuando ya estuviera en su cargo. No es su terreno meterse con el tramposo y vividor alias el JJ. Claudia es de otra división, otro nivel. No tiene que ver hacia abajo, su mirada debe ser “arriba y adelante”, como diría un renombrado político de cuyo nombre no vale la pena acordarse.

A las patadas, codazos y trompones vencerá el Tramposo.

¿El gabinete? Con ese anuncio puede jalar la marca.

¿El “Agua de Puebla”? Suficiente para taparles la boca.

¿La cultura? ¿Pavimentación? ¿Servicios? Adecuados para no mirar hacia atrás, ni hacia abajo.

Malos, muy malos asesores.

Pero qué necesidad… para qué tanto problema…