Por Griss Moreno Sánchez

El feminismo no es culpable de las denuncias, la depresión o los problemas personales que llevaron a Armando Vega Gil, integrante del grupo de rock mexicano Botellita de Jerez a suicidarse, consideró la diputada federal Martha Tagle.

Durante el Foro “Género, poder y políticas públicas: El paradigma en el México Contemporáneo”, la también activista consideró que aunque fue lamentable la determinación del músico, él solo utilizó como pretexto al movimiento #MeToo.

Armando Vega Gil no se quitó la vida por verse “descubierto” ante una denuncia anónima de acoso sexual, sino que más bien “utilizó” está problemática pues padecía una fuerte depresión, consideró.

“El feminismo no es culpable, la denuncia, tampoco lo fue, fue la depresión y otros problemas personales por los que el músico se quitó la vida”.

Sobre las voces que criticaron la veracidad de la denuncia anónima en contra del también escritor, mencionó que el anonimato sí es válido para proteger la integridad de la mujer en todo aspecto debido a que “casi siempre” no proceden las denuncias, sin embargo, se toman represalias contra las víctimas. Por ello, defendió férreamente al movimiento.

Por ello la exigencia más inmediata es al sistema político mexicano, el cual debe trabajar para reivindicarse y no permitir el abuso, ni vulnerar los derechos de las mujeres.

Son vicios

Con la diputada federal coincidió Cecilia Mozón, secretaria de Desarrollo Social de San Pedro Cholula, quien precisó que en la actulidad, la mayoría de las mujeres tienen miedo de denunciar el acoso sexual y que posiblemente ya no lo hagan por el miedo a que el agresor se quite la vida.

“Mejor no denuncio para que mi agresor no se mate”.

Afirmó que tenemos un sistema judicial viciado, donde se critica y se lincha mediáticamente, se denigra con peyorativos como: “feminazi, conflictiva, loca y hormonal”.

Por ello sentenció que nuestras autoridades son un patriarcado vestido de mujer donde el impulso procesal no avanza porque el sistema no protege a las mujeres que son víctimas y por el contrario, las revictimiza.

Finalmente ambas políticas coincidieron en que el movimiento #MeToo se ha destacado por ayudar a las mujeres y que entre todas deben apoyar a que sigan generando una extensión de ayuda.