Redacción PH

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, respondió al llamado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para suspender la polémica sección del “Quién es quién de las mentiras” a cargo de Elizabeth García Vilchis, descartando la suspensión y acusando de “injerecismo”.

Dijo en su conferencia de prensa matutina, agregando que la CIDH carece de autoridad moral y política por “estar al servicio de los intereses creados”, incluso aseguró que están muy desacreditados como autoridad.

“Qué injerencismo de esta organización palera que está al servicio de los grupos de intereses creados”.

Tras ello también sugirió la desaparición de la Organización de los Estados Americanos (OEA) “que no sirve para nada”: “¿Saben ustedes que haya hecho algo bueno la OEA? Lo único que ha hecho es avalar todos los actos autoritarios en contra de gobiernos legítimos, legales y populares en América Latina”.

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Debe recordarse que el llamado de la CIDH se funda en que cada semana en la sección que presenta Elizabeth García Vilchis se propician estigmas y descalificaciones hacia los medios o las personalidades críticas del gobierno.

Así lo reiteró el informe anual de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la CIDH, donde también se advierte que desde dicho espacio se emiten descalificaciones que pueden, “directa o indirectamente, alentar o promover violencias contra personas comunicadoras y periodistas”.

“El discurso oficial estigmatizante, que califica el trabajo de la prensa como ‘mentiras’ o ‘noticias falsas’, o los etiqueta como ‘conservadores’ o ‘del régimen’, no sólo contribuye al deterioro del debate público, sino que además tiene el potencial de incrementar los riesgos inherentes a la labor periodística”.

No es la primera vez que la CIDH solicita al gobierno federal la cancelación de la sección por violencia a periodistas, no obstante, la postura del mandatario se mantiene igual.