Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, criticó y tildó de “cómplice” a la calificadora Fitch Ratings después de que ésta bajara la nota crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex), de “estable” a “negativa”.
“Son unos hipócritas, nunca dijeron nada, guardaron un silencio cómplice y ahora que estamos recuperando a Pemex, salen con sus recomendaciones o tratando de calificar sobre el desempeño de Pemex”.
Durante su conferencia de prensa matutina, el tabasqueño minimizó el señalamiento, asegurando que la calificadora no tomó en cuenta variables, como el ahorro que traerá el combate al robo del combustible e incluso, aseguró que la nota de Fitch era un intento por desprestigiar a su gobierno.
“Tratan de desprestigiarnos cuando ahora México tiene mucha fortaleza por su autoridad moral, en el país, al interior del país, la gente se siente orgullosa de que se está enfrentando el problema de la corrupción. En el mundo somos un ejemplo por lo que estamos haciendo”.
De igual forma dijo que si bien le importa esta nota, los técnicos de las calificadoras no son jueces infalibles, por lo que tiene derecho a disentir con ellos.
Al mismo tiempo indicó que Pemex se encuentra en su mejor momento en 30 años, pues ahora es una empresa manejada con “honestidad”.
“Sobre la calificación yo creo que Pemex está mejor que en los últimos 30 años. Porque el principal problema de Pemex era la corrupción y ya se está limpiando Pemex de corrupción. Pemex fue una empresa saqueada, una de las más saqueadas del mundo”.
Incluso señaló como la mayor fuente de financiamiento de Pemex, el combate a la corrupción, pues operar con deshonestidad implica costos adicionales.
Asimismo, dijo que esperará las opiniones de otros organismos para comenzar a advertir sobre el posible efecto de la rebaja de la nota de la petrolera.
La baja
Fue este martes cuando Fitch Ratings publicó la nueva medición que dio a Pemex, en sus informe redujo las notas en moneda local y extranjera a largo plazo de la petrolera de BBB+ a BBB-, y sus calificaciones nacionales a largo plazo de AAA a AA.
Lo anterior significa que de degradarse un nivel más, las notas de Pemex entrarían en la categoría de baja calidad especulativa, dando como resultado un bajo grado de inversión.
La calificadora Fitch es una de las tres grandes agencias que miden el riesgo crediticio. Si otras agencias siguen los pasos de Fitch y bajan la calificación de Pemex, se encarecerá el costo de la deuda de la empresa que ya es la petrolera nacional más endeuda del mundo, con pasivos financieros por 106 mil millones de dólares.
Con información de Expansión
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