El Parlamento estonio aprobó el martes una ley que legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo, el primer país báltico en otorgar ese derecho.

La ley, aprobada por 55 votos contra 34, entrará en vigor el próximo año.

El gobierno de la primera ministra Kaja Kallas también sobrevivió a una moción de censura relacionada con este proyecto de ley.

“Esta decisión no quita nada a nadie, pero otorga a muchos”, dijo después de la votación y añadió que “cada persona debe tener derecho a casarse con la persona que ama”.

Las parejas del mismo sexo ya tenían derecho a establecer una unión civil en Estonia desde 2014.

La ley aprobada el martes corrige las desigualdades de derechos que persistían hasta ahora entre las parejas homosexuales y heterosexuales.