En 2018 al cierre de su gubernatura de 22 meses, Antonio Gali Fayad habría causado un probable daño al erario por 2 mil 552 millones 41 mil pesos, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su segunda etapa de a revisión a la cuenta pública 2018.
Dicha cantidad convierte a Puebla en la entidad con el mayor monto de recursos federales observados, de los cuales 2 mil 513 millones de pesos aun están pendientes de aclarar.
De acuerdo con la revisión es del Fondo para el Fortalecimiento Financiero (Fortafin) donde se desprende el mayor número de observaciones con 2 mil 326 millones 960 mil pesos, al haber realizado pagos a municipios y dependencias estatales sin la documentación justificativa y comprobatoria requerida
De tal cifra 2 mil 189 millones 71 mil pesos habrían sido pagos directos de nómina que la Secretaría de Finanzas y Administración emitió directamente sin presentar la documentación que lo acreditara.
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También falta de comprobar la entrega de 111 millones 29 mil pesos a 25 ayuntamientos para la ejecución de obras públicas.
Misma situación se observa en el gasto de 26 millones 25 mil pesos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP), el cual tendría que haberse destinado a capacitaciones y adopción de nuevas tecnologías, sin embargo tampoco hay algún contrato o convenio que acredite el gasto.
También se incluyen las observaciones a la Línea 3 de la Red Urbana de Trasporte Articulado (RUTA) por pagos improcedentes por 39 millones de pesos.
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A todos estos montos de probable daño o perjuicio al erario federal, se suman los rendimientos financieros generados desde su disposición hasta su reintegro a la Tesorería de la Federación.
Cabe recordar que en la cuenta pública de 2017, con inconsistencias por 920.6 millones de pesos, Puebla fue el tercer estado con más observaciones de la ASF.
