Pese a las críticas, lo boicots y la quema de casillas, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, presentó os resultados de la consulta realizada este fin de semana, confirmando el triunfo de la continuidad del proyecto de la termoeléctrica en Huexca, Morelos.

En su conferencia de prensa matutina el tabasqueño confirmó que en la encuesta participaron 55 mil 715 ciudadanos, quienes en su mayoría optaron por el “sí”.

Ello pese a que Morelos se convirtió en el epicentro de las protestas contra el proyecto, tras el asesinato de Samir Flores, uno de los opositores al proyecto y principales defensores delos derechos de los pueblos originarios.

Respaldándose con una gráfica López Obrador precisó que en Morelos 57 por ciento de los participantes en la consulta votaron por el sí, mientras en Puebla lo hizo un 54 por ciento y en Tlaxcala el 86 por ciento, sumando un total de aprobación del 59.5 por ciento.

En contra de la propuesta para echar a andar la termoeléctrica en Morelos votó el 42.3 por ciento, en Puebla 45.3 por ciento y en Tlaxcala 13.3 por ciento. Así, un total de 40.1 por ciento de los participantes se opusieron. Los votos nulos no representaron gran cifra: sólo 0.3 por ciento del total de los sufragios emitidos en las tres entidades no contaron.

“Se pudo llevar a cabo este ejercicio, en un ambiente de mucha polarización porque se impuso esta obra desde el gobierno anterior, sin consulta. Se afectaron comunidades, incluso hubo represión y se creó todo un movimiento contrario a la termoeléctrica y al gasoducto. Pero teníamos que enfrentar este asunto”.

Pese a que dijo que se defendería el reclamo popular, remató aseverando que era una planta ya terminada cuya inversión fue de 25 mil millones de pesos, la cual no podía desperdiciarse.

“Es una planta de la CFE, que al operarla permitirá dar energía a todo el estado de Morelos, si no se echa a andar esta planta, tendríamos que comprarla a precios elevadísimos”.