La Unión Europea anunció este miércoles que alcanzó un principio de acuerdo para impulsar un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania por 5 mil millones de euros este año, parte de la iniciativa del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP). La medida, que llevó varias rondas de negociaciones entre los representantes de los países miembro, permitirá el envío de equipos letales y no letales a Kiev, con los que repeler los ataques rusos.

El acuerdo prevé también cierta flexibilización en las normas del mecanismo para permitir compras conjuntas de munición fuera de la UE en el corto plazo, con prioridad en el largo plazo al sector de Defensa europeo, aunque se desconoce la letra chica del documento.

“La UE sigue decidida a prestar apoyo duradero a Ucrania y a garantizar que el país reciba el equipamiento militar que necesita para defenderse”, indicó en un mensaje en redes sociales la presidencia belga de turno del Consejo del bloque.

Por su parte, el alto representante para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, celebró la medida y el efecto positivo que tendrá en el desempeño de las Fuerzas Armadas de Ucrania en el campo de batalla. “El mensaje es claro: apoyaremos a Ucrania con lo que sea necesario para que prevalezca”, señaló.

El proyecto, que hoy es celebrado por los 27 Estados miembros, contó inicialmente con obstáculos y oposiciones. Francia, Grecia y Chipre fueron las naciones que más objeciones plantearon a esta flexibilización del Fondo ya que pedían que los fondos europeos sean utilizados para adquirir material exclusivamente proveniente de la industria del continente. Asimismo, una vez aceptado esto, plantearon sus dudas sobre qué países serán los proveedores de este armamento y, en última instancia, receptor del dinero europeo.

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Por otro lado, surgieron roces respecto a los aportes que los países hacen individualmente a Ucrania. Alemania pidió que el bloque considerara los 8 mil millones de euros que planea enviar a Kiev este año a la hora de establecer las compensaciones en el Fondo. También, Berlín planteaba que el mecanismo incentivara compras conjuntas de armas y municiones para las tropas de Volodimir Zelensky en lugar del envío de piezas ya existentes en los países, muchas de ellas de la era soviética.

En tanto, Hungría manifestó en el último tiempo que no deseaba seguir formando parte del FEAP.

Con el estallido de la guerra sobre Ucrania, la Unión Europea se posicionó como uno de los principales aliados de Kiev. Desde un primer momento, el bloque movilizó sus recursos destinados al Fondo -más de 6 mil 100 millones de euros hasta el momento- para abastecer de armas a las tropas.

A la par, propuso planes de modernización y ampliación de su industria de defensa con miras a reponer las reservas estratégicas de los países del bloque y permitir un flujo de ayuda sostenido al país en guerra.

Sumado a estos esfuerzos, el Reino Unido -que ya no forma parte de la UE- y Estados Unidos también iniciaron sus propios planes de entrenamiento y envíos de armamento a Kiev, aunque por cruces políticos internos, el nuevo paquete de ayuda para este año de Washington está aún por aprobarse. De todas formas, pese a este bloqueo en el Congreso, la víspera el presidente Joe Biden anunció una asistencia por USD 300 millones, provenientes de créditos que fueron reembolsados al Pentágono por compras recientes.