Miguel Barbosa ya es oficialmente el gobernador de Puebla, una búsqueda que comenzó en 2017 y culminó esta mañana del 1 de agosto al rendir protesta al cargo en el Congreso local.

Barbosa Huerta llega a la gubernatura de Puebla tras haber ganado las elecciones extraordinarias del 2 de junio, luego de que la gobernadora, Martha Erika Alonso Hidalgo, falleciera en un accidente aéreo el pasado 24 de diciembre.

Tras el acto protocolario el mandatario emitió su primer mensaje como gobernador, advirtiendo que gobernará para “los desposeídos, la clase media y de la de altos ingresos (…) para todos los poblanos con propuestas que busquen la equidad, el equilibrio y la igualdad para todas y todos”.

“Hoy arranca en Puebla la Cuarta Transformación, me inspiró en el pensamiento de un hombre del pueblo, de un gigante, me inspiró en el pensamiento en Andrés Manuel López Obrador, ¡Es un honor estar con López Obrador!”.

A su mensaje le antecedieron las posturas de las 11 fuerzas políticas en el estado, en las que los representantes del PAN, PRI, PRD, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza y Compromiso Por Puebla (CPP), advirtieron que serán una oposición “responsable e inteligente”.

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Mientras que de Morena, Partido del Trabajo, el extinto Encuentro Social celebraron la llegada del exsenador y auguraron un mandato que beneficie y regrese la tranquilidad a los poblanos.

En el acto protocolario estuvieron presentes Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación federal; Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores; Yeidckol Polevnsky, dirigente nacional de Morena; Mario Delgado, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, además de tres exgobernadores de Puebla, integrantes de su gabinete y Héctor Sánchez Sánchez, titular del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Puebla.

Tras el acto en el Congreso de Puebla, el gobernador se trasladó a el Auditorio Metropolitano desde donde rendirá un mensaje a los poblanos, y más tarde en la explanada del mismo habrá una verbena popular y recibirá el Bastón de mando como parte del ritual prehispánico, organizado por los representantes de pueblos originarios de la región.