Trabajar sin un salario justo, sin un contrato estable, sin prestaciones o seguridad social o con jornadas laborales que sobrepasan las 48 horas de trabajo a la semana, bajo esas condiciones trabajan ocho de cada 10 mexicanos.

Lo más preocupante es que estás condiciones laborales se han normalizado, advirtió Rogelio Gómez, vocero e investigador del Observatorio de Trabajo Digno, conformado por más de 60 organizaciones civiles.

“Estamos normalizando que la gente trabaje sin un contrato estable, que la puedan contratar por figuras como de honorarios y no se afilian al seguro social, aunque se trate de un puesto que es permanente o que reciban ingresos muy bajos”.

En el marco de la celebración internacional del Día del Trabajo, el especialista advirtió que este panorama no sólo está creciendo y estabilizándose, sino que se está convirtiendo en una “auténtica fábrica de pobres”.

“Hay un tema económico en donde en el mundo de trabajo por lo menos la mitad de los trabajadores no gana suficiente para vivir”.

Esta situación se hace más evidente cuando se consideran las cifras oficiales, en las cuales se advierte que hay 15.6 millones de personas cuyo ingreso laboral se califica como “insuficiente”, es decir, que no cubre el costo de la canasta básica para su familia.

Con precariedad y sin garantías laborales, los trabajos de “apps”

Asimismo, se identificó una situación de “informalidad” forzada en alrededor de 14.6 millones de personas, toda vez que sus empleadores no los integran a la afiliación obligatoria al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

También hay otro 17.6 millones de personas que carecen de un contrato laboral estable, lo que viola su derecho de estabilidad al trabajo, mientras que el 85 por ciento de los trabajadores no están afiliados a un sindicato, lo que suma alrededor de 29.5 millones de personas.

Estas condiciones de trabajo son producto de normas contradictorias y lagunas legales que posibilitan estas violaciones, omisiones y complicidad de autoridades que las permiten, modelos de negocio que las promueven y reproducen; y se han registrado desde varias décadas en el país.

Estas lagunas legales permitieron que de 2012 a 2018, en el país se presumiera la creación de 3.9 millones de empleos formales.

Sin embargo, tres cuartas partes se contrataron por un sueldo de 3 mil 842 pesos mensuales, según datos del IMSS.

Para este sexenio el especialista no descarta que se logre un cambio positivo en las condiciones laborales de los mexicanos, no obstante esté podría lograrse si se combina el crecimiento de la economía, aumento de la productividad, pero con respeto a derechos laborales, es decir una ecuación que incluya los “tres elementos”.