Román Sánchez Zamora, investigador del ICGDE de la BUAP, advierte que las tendencias y encuestas que están presentando las demoscópicas sobre el proceso extraordinario están “rebasadas” por este proceso electoral atípico.

En entrevista el doctor en Administración Pública y Gobierno, explicó que  si en lugar de medir las preferencias electorales se mide el conocimiento que la gente tiene del proceso electoral, las tendencias muestran otras perspectivas de lo que podrá ocurrir el próximo 2 de junio.

Para ello, trabajó con 25  grupos de enfoque los cuales se establecieron en distintas comunidades considerando la participación política.

Su propuesta consideró que las personas de cada grupo pertenecieran a la determinada zona electoral, considerando el nivel de participación y que contaran con una credencial vigente y fueran votantes activos.

Esta selección permitió establecer la primera diferencia metodológica, ya que contrario a las encuestas telefónicas, en las que cualquier persona puede participar sin importar si es votante activo o no, se privilegió a quienes sí acuden a votar en cada proceso electoral.

Esta diferencia le permitió establecer el primer “candado”, ya que no debe establecerse un levantamiento de información en algún punto sólo porque “la gente está”.

Ejemplo de ello es un mercado donde un político puede realizar un evento y levantar una encuesta, no obstante aunque contara con tres mil encuestas, el mercado no es el lugar en el que viven, en consecuencia posiblemente no sea su zona electoral, ni son votantes activos.

75% no sabe que habrá elección

Al establecer esas diferencias los resultados advierte que a los poblanos no están participando conscientemente en el proceso electoral.

Fue así como logró establecer que el 75 por ciento no sabe que va haber una elección, en tanto un 80 por ciento desconoce el día de la jornada electoral.

Precisó que en el caso de las casas encuestadoras en los procesos cara a cara, generalmente los entrevistadores llegan con una papeleta que muestra los logos de los partidos, lo cual “facilita” a los encuestados decidir.

Sin embargo, al cambiar la método y descartar los elementos que ayuden al votante a identificar a los candidatos y partidos, los votantes se confunden e incluso dejan entrever su desconocimiento sobre qué partidos van en coalición y qué partidos van con un candidato en común.

“No saben el nombre de los candidatos y solamente el 5 por ciento de la población conoce sus propuestas”.

Otras de las cuestiones “básicas” que los posibles votantes desconocen son la ubicación de su casilla, el número de candidatos y en consecuencia el nombre de los mismos, o quién está a cargo de la elección, temas que, en teoría, debería resolver la estrategia de medios del Instituto Nacional Electoral (INE), organismo que está a cargo de la elección.

28% miente en encuestas telefónicas

Tras definir los parámetros más básicos, realizó una segunda vuelta con sólo seis grupos de enfoque, la cual reveló que el 28 por ciento de los encuestados telefónicamente, prefieren mentir y ocultar sus preferencias electorales.

Parte de la molestia no es sólo por la coacción del voto, sino por el mal uso que se les da a sus datos personales, ya que varios de los encuestados acusan que son buscados haciendo uso de su nombre y apellido.

Mientras, hay un 30 por ciento que no ha definido su voto, 60 por ciento no sabe qué día es la votación y un 70 por ciento no relaciona el candidato con el partido.

Incluso, un 55 por ciento piensa que habrá fraude electoral y un 40 por ciento no descarta que la jornada electoral se torne violenta como la del año pasado.

Ambas situaciones, advirtió el especialista, son consecuencia de lo ocurrido en el pasado proceso electoral, aunque en esta ocasión sí podría incidir directamente en el número de votantes que se acerque a las urnas, ya que, la jornada electoral es vista como un acto cívico y familiar.

También destaca que el 80 por ciento desconoce el nombre de los candidatos a quienes ubican solo por un apellido o un apodo.

Los switchers

Uno de los datos más importantes que arrojó su muestra es que el 46 por ciento aún no ha definido su voto, por lo que serán ellos, los “switchers” quienes decidirán la elección.

Y es que, recalcó, en comparación con votaciones anteriores este proceso presenta el número más alto de votantes indefinidos, cuando en otras elecciones el número ha fluctuado entre el 35 a 40 por ciento.

Finalmente, recordó que seguridad pública, economía y educación son las principales preocupaciones de los poblanos, temas que, en su opinión, no han sido aprovechados por los candidatos.