Esmeralda Millán,  una mujer poblana que hace más de cinco meses fue atacada con ácido por su expareja cuando salía de su domicilio, acudió a la Cámara de Diputados para solicitar  apoyo, pues los doctores se niegan a atenderla porque “ya no está tan grave”.

La mujer durante varios años fue víctima de violencia por parte de su pareja, quien, de acuerdo a las investigaciones, la habría atacado con ayuda de tres hombres más cuando salía de su domicilio en el fraccionamiento Misiones de San Francisco en diciembre pasado.

Aunque al principio recibió las atenciones necesarias para recuperarse, ahora, pese a que aún requiere al menos de cuatro cirugías y un trasplante de córnea, en los hospitales ya no quieren atenderla porque “ya no sangró, dicen que no estoy tan grave”.

“Me hacen falta cirugías, pero cómo ya no sangró, ya no están grave según ellos dicen, ya no me quieren atender, ahorita estoy así sin nada, sin doctores a pesar de que mis heridas arden”.

Las operaciones, precisó, no tienen sólo un fin estético sino también le ayudarían a eventualmente, intentar recuperar la “normalidad” de su vida, pues durante el ataque ingirió ácido lo que le provocó un daño en su garganta que le impide ingerir sólidos.

“Yo fui atacada en diciembre por mi expareja con ácido, no ha sido nada fácil la sociedad no te acepta, tan solo porque vas tapada se te queda viendo horrible. A pesar de que no saben qué te pasó, se burlan, te atacan, no te aceptan porque estás desfigurada, das miedo”.

Su expareja y atacante “Fidel” fue detenido días después por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla por tentativa de feminicidio, sin embargo sus cómplices continúan libres.

  1. “Esto no se lo deseo a nadie, es algo horrible estar así y que tus hijos te vean, no puedes convivir con ellos porque no puedes salir, no puedes estar en el sol. Las personas que te hacen esto, no saben el daño que están causando, no tienen sentimientos”, reclamo la mujer.

Ataque en crecimiento

De acuerdo con la organización Acid Survivors Trust International (ASTI), cada año se denuncian aproximadamente mil 500 ataques con ácido, cifra que representaría sólo el 40 por ciento del total de agresiones que ocurren en el mundo.

En el caso de México no hay cifras oficiales, sin embargo el número de casos comienzan a aumentar de acuerdo a medios.

Pese a que comienzan a volverse más frecuentes, los ataques con ácido no se encuentran tipificados como un delito, denunció Arturo Escobar y Vega coordinador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

Por ellos diputados federales de todas las fracciones parlamentarias están impulsando una iniciativa que castigue este crimen cuyas víctimas son, en su mayoría, mujeres.

La propuesta prevé de ocho a catorce años de prisión para quien cometa dicho ataque, condena que aumentaría hasta 20 años en caso de que tenga la agravante de género.