Por Ruby Soriano
Las vísperas políticas en Puebla han destapado las cloacas en varios pantanos y hacia todas direcciones. Personajes deleznables con esa negra trayectoria están como operadores del cochambre que cubren las figuras de aquellos que suspiran por ser los elegidos para buscar la gubernatura o la presidencia municipal de la capital poblana.
Ninguno de estos personajes escapa a un historial de prebendas, corrupción, negocios al amparo del poder y mucha ambición para llenar las sillas vacías.
En esta marea negra van de por medio los antiguos pasquineros que ofertaban bots al por mayor, para estar ahora acomodados en el medio oficialista del gobernador en turno.
Las corcholatas morenistas con el más amplio descaro despliegan la insultante cascada de recursos públicos con los que financian sus disfrazados espectaculares montados en medios de comunicación rastreros, que sólo sirven para ser pantallas en tiempos políticos.
En este tiempo de canallas se recicla la singular pipitilla política. Todos buscan la inigualable cargada anticipada para decir “yo estoy”, “yo voy”, “yo soy”.
En lo que queda de la oposición poblana, los señoritos del PAN “se la tuvieron que comer” y dejar su creelismo para sentirse avasalladoramente amigos y hasta compadres de Xóchitl Gálvez.
En este partido de blanco y azul se disputan las migajas de un riverismo escuálido y plagado de mediocridad. El primer espada del palacio municipal ha llenado muy bien las alcancías para fondear esas aspiraciones que lucen desinfladas.
La presidenta de los azules en Puebla no la ve venir o finge de esas demencias enmarcadas por camionetas y buenos dineritos que le curan el desánimo frente a tantas críticas y rechazo de sus propios correligionarios.
En tanto, el PRI se movió en tantas fotos que ya no sale en ninguna.
Esta militancia ha quedado como un vago recuerdo de esos acarreos y operatividad electoral que hoy ni a camionetas llega.
El resto de la chiquillada política está de más. Movimiento Ciudadano está plagado de hampones. Y qué decir de Fuerza por México donde las segundas damas desfilan para ver qué les da su cacique mayor, Pedro Haces.
En el Verde Ecologista mejor ni asomarse con la sombra de los Gali y la “elegancia región 4” de Jonathan Collantes y Edgar Salomón.
En este tiempo de canallas se busca de todo para capitalizar lo que se atraviese en el camino.
Lords Moléculas dispuestos a besar suelas de zapatos de quien ofrezca más.
Diputadas panistas convertidas en las mejores porristas de los actos del gobernador Sergio Salomón Céspedes.
El remedo de activistas que con su oportunismo ahora nuevamente sacan el disfraz del armario como para dejarse ver y aspirar a esas candidaturas manoseadas que utilizan a las mujeres como bandera de acción; total hay que aprovechar los negocios del marido y la división del voto. De las mujeres seguro ya se ocuparán cobrándoles “comisión” por darles empleo o bajarles recursos.
En este tiempo de infames canallas la desilusión invade a una sociedad contaminada por una política que no es la misma, es peor, mucho peor de lo que alguna vez imaginamos.
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