Ambrosio Guzmán Álvarez, delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), contrario a lo que dictaminó la BUAP, afirmó que los daños que tiene el edificio del Congreso de Puebla no son un riesgo, por lo que no resulta necesario cambiar de sede.

En breve entrevista, tras participar en la inspección a la sede, el especialista concluyó que el edificio solo necesita “un poco de mantenimiento” como resanar grietas y estructuras que no representan “mayor riesgo”.

Su dictamen minimiza las observaciones que en abril pasado presentó la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) que en su dictamen recomendó cambiar de sede e iniciar con la rehabilitación del inmueble, el cual presenta “graves daños estructurales” tras los sismos de septiembre de 2017.

No obstante Guzmán Álvarez sostuvo que con base a lo observado y la “experiencia”, el inmueble no está en peligro de colapsarse, pese a que la benemérita concluyó que el inmueble no contaba con la “resistencia estructural global que y/o local necesaria” que garantice la seguridad de los usuarios ante un evento sísmico de gran magnitud.

Entérate: BUAP recomienda cambio de sede y rehabilitación del Congreso de Puebla

En cambio reconoció que solamente hay una preocupación y es que la estructura metálica que sostiene el vitral del pleno “se mueve”, sin embargo puede corregirse.

“No sé qué determinen, pero por el edificio no hay ningún problema; así, grave, no. Yo iba a sugerir que se viera a una empresa que nos diera así una certeza. A nosotros nos hacen tomografías y se puede hacer una radiografía de todos los muros y estar tranquilos; no hay una mayor preocupación”.

El resto de sus observaciones fueron resanar grietas y estructuras y darle mantenimiento al inmueble.

Pese al nuevo díctamen, Gabriel Biestro Medinilla, presidente del Congreso, aseguró que el cambio de sede sigue en pie pues el dictamen de la BUAP señala que hay detalles que podrían representar un problema.

“El informe de la universidad es que hay daños que podrían representar, en un momento dado, un problema; no quiere decir que se va a caer mañana encima de todos nosotros el Congreso, pero sí representa un riesgo, por eso se ha planteado el cambio de sede”.

Para seguir justificando el cambio de sede, aseguró que el edifico es insuficiente para todos los diputados, hay humedad y la parte de atrás, donde se encuentra el estacionamiento, está en litigio y apuntalado.

Incluso descartó que el cambio de sede vaya a costar 300 millones de pesos, lo cual, dijo, es “una falacia” del diputado José Juan Espinosa Torres.

127 mil pesos en mantenimiento

Mientras, el legislador informó que se gastarán 127 mil pesos para dar mantenimiento al salón de plenos para el informe de labores del gobernador interino Guillermo Pacheco Pulido, el 15 de julio y la toma de protesta del gobernador electo, Miguel Barbosa Huerta el 1 de agosto.

Los trabajos incluyen el cambio de la alfombra, las cortinas de las galerías, resanado de balcones, pintura del pleno, pulido y encerado del patio central, así como el mantenimiento del aire acondicionado.

También se retiraron los curules, mientras que para el cambió la alfombra, cuyo piso tenía humedad, se fumigó contra termitas, cucarachas.

Además el piso recibió pulido y encerado libre de polímeros, se resanó y aplanó la parte inferior de balcones del pleno, se cambió el triplay de las galerías, se elaboraron rampas de acceso a la parte principal y se retiraron del exterior los cables de electricidad y fibra óptica y se ocultaron en canaletas, y se le dio un servicio integral al sistema de aire acondicionado.

Los trabajos se realizan con la supervisión del Centro Regional del INAH en Puebla y otros especialistas, pues el espacio llevaba 20 años sin recibir mantenimiento.