Flores para la señora Harris
De libros y más
Nada está nunca acabado, basta un poco de felicidad para que todo vuelva a empezar.
Émile Zola, Les Rougon-Macquart.
En el mundo de...
Gabo y Mercedes: una despedida
De libros y más
Así pues, hay que en algún momento cerrar la cuenta,pedir los abrigos y marcharnos,aquí se quedarán las cosas que trajimos al...
Cartas a Theo
De libros y más
Una tarde de 1888, Theo Van Gogh, recibió una desesperada carta de su hermano, que...
Un bosque flotante
De libros y más
Uno viaja con lo que pueda llevar en la memoria y lo demás se queda suspendido en...
El libro de cocina de la señorita Eliza
De libros y más
Permítame que me tome la libertad de preguntarle cómo se las arregla para vivir sin libros.
Emily Brontë, Cumbres borrascosas.
Eliza Acton...
Kioto
De libros y más
En primavera, flores de cerezo;
en verano, el cuclillo.
En otoño, la luna, y en invierno,
la nieve fría y transparente.
Monje Dôgen. Realidad innata....
Zelda
De libros y más
¿Qué podía salir mal? Era inteligente, hermosa, adinerada y talentosa. Su nombre: Zelda.
Perteneciente a una de las familias de la alta...
A la sombra del ángel
De libros y más
París, 1931
«Por la entrada principal de la catedral de Notre-Dame penetró una ráfaga...
El cielo es azul, la tierra blanca
De libros y más
Con la delicadeza que caracteriza a la literatura japonesa, Hiromi Kawakami, en su bellísima obra...
Balón dividido
Golpearon la puerta de la humilde casa,
la voz del cartero muy clara se oyó,
y el pibe corriendo con todas sus ansias
al perrito blanco sin...